Etiquetas Autoadhesivas (PSL)
Una etiqueta autoadhesiva está formada por un material frontal, un adhesivo y un soporte. Este tipo de etiqueta sirve para ser aplicada sobre una superficie para que quede adherida a ésta.
Generalmente, este tipo de etiquetas se sirve en bobinas.
Las etiquetas autoadhesivas se pueden fabricar con varios tipos de materiales. Los más utilizados son los papeles estucados y no estucados, los papeles térmicos, polipropileno, polietileno, etc.
También se emplean varias técnicas de impresión para fabricarlas: offset, serigrafía, flexografía, tipografía, estampación, etc.
Aunque su coste es relativamente más alto que el de las etiquetas de aplicación de cola, ofrecen el beneficio práctico de aplicación y colocación, ya sea manual o por sistemas automáticos. Otra ventaja añadida es la aplicación a envases de diversos materiales gracias a su engomado.
Con la combinación de materiales, así como de las técnicas y procesos de impresión, se pueden obtener desde etiquetas autoadhesivas básicas a etiquetas autoadhesivas de alto valor añadido.