Tras más de medio siglo de historia, Grupo Lappí Etiquetas se ha convertido en todo un referente en el sector de la fabricación y comercialización de etiquetas en todo el país. Una posición que alcanza tras décadas de duro trabajo, constante innovación y una apuesta por la diversificación.
Don Antonio Lappí González fue el fundador de este grupo allá por el año 1959. Contaba con un pequeño taller en Sevilla, en la calle Bordador Rodríguez Ojeda, y, a principios de los años 70, trasladó sus instalaciones a Utrera, empezando con la fabricación de las caperuzas para La Casera.
Debido a los cambios legislativos que se dieron por aquella época, que por primera vez exigían incorporar a los envases (que hasta entonces carecían de etiquetas propiamente dichas) una mínima información obligatoria, se abrió un período de transición que Antonio Lappí González supo aprovechar, comenzando a especializarse en el negocio de la impresión de etiquetas.
Fue en ese momento cuando empezó a fabricar etiquetas no sólo para botellas, sino también para otros envases.
El pequeño taller fue creciendo hasta que, a principios de los años 80, se trasladó al Polígono Store, instalándose en una fábrica acorde a las necesidades del momento.
Durante años, la empresa de Antonio Lappí González se fue posicionando como una referencia en el campo de la impresión de etiquetas, sobre todo de productos del sector de bebidas refrescantes, aguas y alimentación.
En el año 1997, Antonio Lappí Perea llega a la Dirección General con un nuevo plan de expansión, el cual comenzó con el traslado en 1999 al Polígono Isla Menor, a unas instalaciones de 18.000 metros cuadrados, donde se encuentra actualmente la sede central de la empresa. Es aquí donde se consolida como líder en la fabricación de etiquetas en España, dando paso a lo que hoy conocemos como Grupo Lappí Etiquetas.
Desde que Antonio Lappí Perea tomase el mando de la compañía, el crecimiento de la misma ha sido exponencial, convirtiéndose así en un líder con clara vocación multinacional. Prueba de ello es la presencia de Grupo Lappí en mercados internacionales como Portugal, Francia, Bélgica, Holanda, Alemania, Reino Unido, Sudamérica, África o El Caribe, entre otros. Este grupo tiene además un decidido objetivo de continuar el proceso de expansión.
El crecimiento de esta empresa se han visto reforzados por la adquisición de empresas referentes del sector que han pasado a estar bajo el paraguas de Grupo Lappí.
Esta expansión comenzó en 2004 por Cataluña con la adquisición de Gràfiques Martorell y continuó en 2013 con la compra de Gràfiques Llopart, una firma establecida en Sant Sadurní d’Anoia.
Los datos también confirman la consolidación de Grupo Lappí. En menos de 20 años ha incrementado su facturación en seis veces: desde los 3,5 millones de euros facturados en 1997 a los 20 millones de 2016. La plantilla de trabajadores también ha crecido de manera similar: de 24 trabajadores a 162, en este mismo periodo de tiempo.
Un servicio personalizado
Además de la calidad de su trabajo y de su saber hacer, Grupo Lappí es una referencia como fabricante de etiquetas en España porque ha sabido adaptarse a las exigencias del mercado y a la nueva realidad, incluso en los años de crisis económica.
La apuesta por la innovación, la excelencia en el servicio al cliente y una decidida política de inversiones en mejoras tecnológicas y productivas han sido determinantes para impulsar a Grupo Lappí Etiquetas en la última década, conduciéndolo a la posición de liderazgo que hoy ocupa, por derecho propio, en el mercado español y europeo.